Como veís en la foto, esa es la entrada de la escula infantil VALLE VERDE.
Muchos nervios se me presentaba ese día, debido a que era la primera vez que tenía un contacto directo con tantos niños pequeños, los cuales tienen tantas necesidades y no sabía si yo valdría para cubrir esas necesidades.
Ese día me dí cuenta que una sola persona no se puede encargar de tantos niños y de tan corta edad.
Fue una experiencia inolvidable, que me encantaría poder repetirla muy pronto.
De esta experiencia me llevo muchas anecdotas muy peculiares y entre otra muchas cosas, el cariño que estos niños nos ofrece.
Me toco los niños más pequeños que eran de 0-1 año.
La clase estaba justamente en la puerta donde se aprecia en la imagen.
Cuando llegué a la clase había dos seños, que estaban haciendo actividades para conocer los diferentes tipos de sonido de unos instrumentos. (pandereta, tambór, sonajero...).
Después le dimos el desayuno a los niños, al terminar, comenzo el tiempo de descanso, (uno de los niños se quedó dormido encima mia :).
Me mandaron a la clase de los niños de 2-3 años.
Todos los peques..."SEÑO, SEÑO", la verdad esque yo no sabía que hacer si llevarme algunos para mi casa o comermelos.
En el recreo la verdad que disfruté mucho ya que todos los niños querían jugar conmigo. Jugamos al "corro de la patata", al escondite, y canciones que los peques me enseñaron.
Una anecdota que destacar y que nunca olvidaré, es cuando le puse los cordones a una niña y todos los de su alrededor empezaron a quitarse los cordones para que yo se los pusiera.
Este tipo de actividades se deben de repetir más veces.